Las grandes ventajas que este método de búsqueda presenta frente a los tradicionales son básicamente tres: variedad, velocidad y sencillez.
Mientras que las dos últimas son cuestiones de comodidad y eficacia, la primera es la realmente importante. La variedad o diversidad que un buscador nos proporciona. Nos permite acceder desde un mismo lugar a innumerables puntos de vista, opiniones y versiones de un mismo tema; otorgándonos a nosotros la capacidad crítica para discernir la información manipulada, insuficiente o no contrastada.
Esta enorme capacidad es un arma de doble filo ya que si bien Internet es hoy en día el modo más rápido y cómodo de acceso a determinada información, también es verdad que ésta suele ser poco fiable y realmente no es fácil abarcar la enorme cantidad de páginas webs, blogs y artículos que se nos presentan.
Por ello no deberíamos conformarnos con hacer 'click'. Debería ser imprescindible saber dónde y cómo buscar, a la par que conocer todos aquellas posibilidades y formas de búsqueda, y en que se basa su funcionamiento.
(En los siguientes ejemplos los enlaces llevan a los resultados de las búsquedas propuestas)
Pongamos por ejemplo que buscamos información a cerca de "NTAE". Primero queremos encontrar vídeos. Para ello, usaríamos servicios como "Youtube", "Google Vídeos".
Para buscar presentaciones: Slideshare
Aquí hay un ejemplo de los magníficos resultados que se pueden obtener en buscadores específicos:
Una vez conocido dónde buscar y realizado algunas prácticas hay que pasar ahora a conocer cómo buscar y para ello es necesario conocer el funcionamiento de los motores de búsqueda, es decir, que ocurre desde que tecleas en el cuadro de búsqueda y le das a 'enter' hasta que aparecen los resultados.
En primer lugar ampliemos la diferencia entre directorio y motor de búsqueda ya que normalmente se diferencian en la estructura de la información.
En primer lugar los 'buscadores por índices temáticos'
Organizan las páginas web por categorías jerarquizadas, a modo de diagrama de árbol. Normalmente se utilizan para búsquedas muy específicas en webs especializadas en el tema de la búsqueda y es que presentan un grave inconveniente: ¡Han de ser actualizados y ordenados manualmente!
Esto supone una pérdida de eficacia enorme ya que el proceso es lento y además no abarcará tanta información como los rastreadores automáticos.
La ventaja principal es la precisión en la búsqueda.
Asociada a los directorios, más que a los motores de búsqueda.
El segundo tipo responde al funcionamiento de motores potentes y automatizados como Google que utilizan aplicaciones destinadas a rastrear la red las 24 horas del día en busca de información y palabras clave. Tras esta búsqueda la información se organiza mediante una serie de algoritmos matemáticos que tienen en cuenta dos tipos de contenido:
- El contenido de la página en sí mismo, esto es, el texto que esta ofrece.
- El contenido externo a la página, a su vez divisible en dos.
Para comprender mejor este asunto es recomendable el siguiente vídeo en el que se habla de S.E.O. (Search Engine Optimizer)
(No está en castellano pero es realmente claro y bastante conciso)
El conocimiento de S.E.O. es uno de los aspectos más importantes para los departamentos de publicidad de las empresas que se anuncian on-line.
Si está interesado en pequeños trucos para mejorar su experiencia de búsqueda, visite esta web que habla largo y tendido de ellos.
Los más destacables:
- Si quieres buscar una frase exacta, introdúcela entre comillas ("").
Por ejemplo: "Ciencia a la última"
- Hay numerosas palabras (en español: 'a', 'de', 'el', ...; en inglés: 'to', 'of', 'the',...) que Google no tiene en cuenta en sus búsquedas, a no ser que lo indiquemos. Para ello, escribiremos el signo '+' delante de estas palabras.
Por ejemplo, estas dos búsquedas no generan los mismos resultados:
el blog
+el blog
- Se puede hacer uso de comodines. Esto es, el símbolo '*' puede ser usado para sustituir a una palabra, y facilitar algunas búsquedas.
Por ejemplo:
los * años
los * * años
Ahora que el lector ya tiene información suficiente para llegar a sus propias conclusiones basándose en información de diferentes fuentes y no en simples bulos, es el momento para ponerse en marcha.
Aquí las nuestras:
Seguramente si comparásemos el número de personas que utilizan buscadores casi diariamente, y el número de los que conocían estos datos, información, ventajas, inconvenientes o posibilidades acerca de ellos, encontraríamos una gran diferencia. Todos los usamos, puesto que todos los necesitamos para ampliar nuestro conocimiento en ciertas materias (ciencia, cultura, política) para consultar dudas (palabras en el diccionario, académicas), por curiosidades, para nuestro ocio (cines, restaurantes) o actualidad (noticias...). Es el acceso Internet lo que nos permite acceder a esta cantidad de información disponible en la red hoy en día, y para poder llegar a ella de forma metódica, ordenada o específica los motores de búsqueda son algo imprescindible. Por no hablar de su comodidad. Esto precisamente es lo que nos hace correr el riesgo de fiarnos absolutamente de ellos, he aquí el principal inconveniente de los buscadores.¡ y que puede ser utilizado de forma didáctica ya que nos obligan a aprender a elegir, a contrastar. En principio, no hay por qué desconfiar, pero hay que tener en cuenta que los buscadores son algo poderoso. El hecho de organizar la información es lo que les da ese poder. Y esto da lugar a nuevos interrogantes y debates: ¿Si alguien con cierto reconocimiento en la red decide manipular cierta información, está la población preparada para no aceptar esta información como veraz? ¿Sería lícito que un buscador creara información? ¿Hasta que punto puede un buscador interferir en nuestra ámbito privado para mejorar sus servicios? Esta polémica es mayor en el caso de Google ya que es el buscador más utilizado, con unas cuotas de mercado superiores a veces al 90 % . Lo que nos lleva a plantearnos ¿Que pasaría si Google se hiciera con el monopolio? ¿Sería peligroso que toda la información sea organizada y administrada por un sólo motor? O aunque siguiesen existiendo otros alternativos, ¿Y si la inmensa mayoría de la población sólo utilizase Google?
En definitiva, los buscadores, como tantos otros nuevos conceptos introducidos por la informatización de la sociedad, generan debate, dudas, polémicas. Y puede que esto sea sólo el principio, que para bien o para mal, no tengamos ni la menor idea de a donde podemos llegar, ni de que supondrá para la sociedad. Nadie les hubiera dicho a los griegos que su Biblioteca de Alejandría no era nada comparado con los buscadores del Siglo XXI. ¿Quien dice que a nosotros no nos pasará lo mismo?
Andrea Sanz y Guillermo Collado, 23.10.08