¿Que es la evolución? ¿Hace cuanto los seres humanos poblamos la tierra? ¿Por qué es importante Atapuerca? y finalmente ¿Que se esconde en la Sima de los huesos?
Evolución es la rama de la Biología que se refiere a todos los cambios que han originado la diversidad de los seres vivientes en la Tierra, desde sus orígenes hasta el presente. En este articulo nos centraremos en la evolución del ser humano:
Su vida era más que agitada. Los peligros le asaltaban a cada momento, pues aún no desarrollaba las habilidades que poseemos en la actualidad; sin embargo, ya empleaba herramientas sencillas y formaba grupos de defensa, sobre todo contra depredadores y contra las inclemencias de la naturaleza. Más tarde, se desarrollaron los primeros homínidos, con un cerebro de mayor tamaño que el de los simios más grandes de la época y con la habilidad para fabricar herramientas. Entre los más notables encontramos al hombre de Neanderthal, al hombre de Cro-Magnon y al hombre actual. Todos ellos del género Homo (por ejemplo, Homo habilis, H. rudolfensis, H. neanderthalensis, H.ergaster, etc.).
Los seres humanos actuales descendemos del H. ergaster, del cual evolucionó el H. erectus, luego el H. heidelbergensis, y, finalmente, el H. sapiens sapiens.
Excalibur, un hachazo en la evolución
Antes de hablar de Excalibur tendremos que conocer donde se encontró y porque fue tan importante:
Atapuerca es una pequeña sierra que se extiende de noroeste a sudeste en el valle del río Arlanzón, apenas 15 kilómetros al este de la ciudad de Burgos. Los pueblos más cercanos son Ibeas de Juarros, a unos 4 kilómetros al Suroeste, y Atapuerca, justo en la falda noreste de la Sierra y que le da nombre. Como ocurre con frecuencia con los yacimientos prehistóricos, el descubrimiento de lo que hoy se conoce como Atapuerca se debió al azar. En este caso, gracias a la construcción, en 1901, de un ferrocarril minero, que suministró carbón y mineral de hierro a las primeras siderurgias vascas, y cuyas obras dejarían visible los yacimientos que hoy conocemos.
Si bien desde 1910 se vienen realizando importantes descubrimientos arqueológicos, no fue hasta 1992 cuando Atapuerca comenzaría a adquirir la fama por la que se la conoce en la actualidad. En aquel año se encontrarían, en la conocida como Sima de los Huesos, diversos restos de un valor incalculable, entre ellos, el primer cráneo completo del Pleistoceno Medio (hace 780.000 años y 127.000 años), el más entero y mejor conservado de todos los hallados en el mundo, perteneciente a un niño de apenas catorce años.
Excalibur
Los bifaces, también denominados hachas de mano, son útiles líticos cuya característica principal es que están trabajados por sus dos caras. Son unas herramientas muy abundantes y típicas del Paleolítico Inferior, cuyo uso se extendió hasta el Paleolítico Medio. Excalibur es un bifaz como cualquier otro: mide 135 milímetros de longitud, por 98 de anchura y 49 de grosor. Fue hallado en la célebre Sima de los Huesos en 1998, y se puede afirmar que fue la obra de un Homo heidelbergensis. Su fabricante lo trabajó en un bloque de cuarcita para darle filo y convertirlo en una herramienta de corte hace unos 400.000 años.
Sin embargo, para los excavadores de Atapuerca este bifaz es mucho más que una simple herramienta. Excalibur fue una especie de elemento votivo funerario, un objeto simbólico arrojado a la Sima para acompañar a los difuntos. Este hecho lo convertiría en la evidencia más antigua de comportamiento simbólico y en la prueba que confirma la naturaleza de enterramiento de la Sima, en la que se ha encontrado una acumulación de huesos correspondientes a treinta y dos individuos, por lo menos.
Los cuerpos acumulados, no descarnados, apuntaban a un comportamiento ritual parecido a una práctica funeraria y al hallarse Excalibur, en el mismo lugar, los investigadores creen que es el momento en que fueron conscientes de la muerte y el «arranque» de la conciencia humana. Este descubrimiento va más allá de haber encontrado un depósito de fósiles, porque, por primera vez, tenemos el eslabón pérdido no sólo morfológico sino de la evolución del hombre. Ese proceso reflejaba una conducta deliberada y humana. Por ello, Excalibur, hallado en la Sima de los Huesos, habla de una actitud y un comportamiento de consciencia, de avance hacia la mente humana porque teníamos eslabones perdidos de la evolución gradual de la mente humana, pero aquí tenemos la última frontera de los orígenes del hombre.
El argumento para demostrar que Excalibur fue una pieza de ajuar funerario, arrojado a la Sima con la sola intención de acompañar a los difuntos, quizá como homenaje, es que ese bifaz ha aparecido en un lugar que no fue utilizado por los homínidos para trabajar o vivir. Sin embargo, ¿es esto suficiente para deducir que Excalibur tuvo una función simbólica? ¿Se ha dejado llevar el equipo de excavadores por su entusiasmo?
Excalibur fue encontrado mezclado con los huesos de la Sima, que constituye un auténtico enterramiento. Deducir de ello que el bifaz es un elemento simbólico es deducir mucho y de forma muy arriesgada. No hay manera de demostrar la intencionalidad de la ubicación de Excalibur. Sabemos que llegó a la Sima pero no cómo ni por qué. Pudo caerse accidentalmente, pudo haber sido arrojado para deshacerse de él por cualquier motivo o se perdió en un descuido de su usuario. No hay forma de saber si fue arrojado en el mismo momento y acompañando a uno o varios de los cuerpos que llenan la sima, o años después. Así concluye la historia de este famoso bifaz que ha creado tantos quebraderos de cabeza a gente como Asuaga o Carbonell, pero al fin y al cabo solo es un hacha rodeada de huesos…
Bibliografía:
http://sites.google.com/site/areadetrabajo/la-vida/evolucion-humana
http://www.portalciencia.net/antroata.html
http://colegiotagus.scoom.com/files/2010/04/esquema_la_prehistoria-full1.jpg
http://www.diariodeleon.es/noticias/noticia.asp?pkid=59960