¿Por qué hay que informarse antes de estar de acuerdo o negar algo? ¿Por qué hay que ser un poco escépticos?
Llamamos fraude científico a "todas aquellas desviaciones del método científico y de las normas éticas relacionadas con la actividad científica".
Se puede cometer fraude científico de varias maneras. Las más corrientes son la falsificación (datos falsos o modificados), fabricación de datos (los datos del estudio son inventados) y el plagio (presentar una idea como propia cuando es de otro científico).
Para evitar un fraude simplemente se necesita que otro científico analice los descubrimientos o los artículos detenidamente. la ciencia, además de muchas otras cosas buenas, se autocorrige. Todo fraude será descubierto al fin y al cabo porque las personas tenemos esa capacidad de no fiarnos con lo primero que nos dicen y comprobar las cosas. He aquí la respuesta a las preguntas del principio.
Si afirmamos todo sin saber de lo que estamos hablando corremos el riesgo de que aquello sea un fraude. Si todos fuéramos así, cantidad de fraudes hubieran cambiado la ciencia de pies a cabeza y por lo tanto la ciencia estaría revolucionada y llena de contradicciones.
Foro de actualidad. Ciencia y sociedad: fraude científico.
Unos ejemplos de fraude son los siguientes.
En 1912 se encontró un fósil en Gran Bretaña y se identificó como "El eslabón perdido de la especie humana".
Fotografía del periódico 20 minutos.
Aquel fósil tenía al rededor de 500.000 años y ese factor proporcionaba un tipo de homínido específico, y no uno cualquiera. Su cráneo parecía humano pero su mandíbula era de simio.
En 1953 se afirmó que era falso. Explicaron que el cráneo era de humano y que además tenía 50.000 años y que la mandíbula era de un orangután pintada con tinte para camuflar su juventud.
El fraude comenzó cuando en 1912 en Piltdown, se encontraron unos restos óseos. Los restos llegaron a Charles Dawson, un arqueólogo aficionado. Durante años se mantuvo el debate sobre el origen de estos huesos, y la presa dijo que muy probablemente correspondieran al
eslabón perdido. Los restos fueron aprobados sin mayor análisis. la teoría era que esta especie tenía un gran cerebro pero mantenían los rasgos simiescos (de simio).
Aún así comenzaron a surgir cada vez más dudas sobre la antigüedad y el origen de estos restos. Finalmente, el dentista A.T. Martson determinó que la mandíbula era de orangután, el diente de un mono y el cráneo de un
Homo sapiens.
En ese momento se demostró que el color oscuro de los huesos se debía a un tratamiento químico para esconder las diferencias de colores entre la mandíbula y el cráneo, que eran mas moderna y más antiguo respectivamente.
Este fraude es anónimo, no se sabe quién es el culpable aunque algunos lo atribuyen a Dawson, ya que en las islas británicas no se hab´ía descubierto aún ningún fósil humano, al contrario que es Europa y África. Por el contrario, el profesor Douglas dejó en su lecho de muerte una cinta en la que culpaba al profesor Sollas.
"El hombre de Piltdown" es con el que se conoce a una parte de Tubular Bells, una obra de Mike Oldfield compuesta en 1973. En esta sección el compositor distorsiona su voz para crear un sonido que aluda a los simios.
Periódico 20 minutos.
El experimento de a continuación fue realizado por el científico surcoreano Hwang Woo Suk. Este dijo que había obtenido células madre de embriones humanos clonados de diferentes pacientes al rededor del años 2005.
La investigación fue genial, ya que podía servir para las posibles cursa de enfermedades como el alzheimer y el parkinson.
Woo Suk recibió varios premios honoríficos gracias a esta investigación pero todo se derrumbó cuando en el año 2006 se descubrió gracias a la Universidad de Seúl que Hwang había falsificado algunos datos del experimento, cosa que le costó admitir que había hecho. En el año 2007 fue encontrado y condenado a dos años de cárcel.
Woo-Suk era un científico considerado por muchas personas el líder en la investigación en e campo de las células madre a pesar de la falsificación.
Youtube.
ABC ACEB.org
Wikipedia.
Artículo escrito por Alejandra Fernández y Sofía Miláns del Bosch.