12 de junio de 2012

EL MUNDO CONTRA EL AVANCE DE LA HUELLA ECOLÓGICA.


Para intentar responder a esta "alarmante" pregunta, nos vamos a centrar en los datos de la sociedad española, recopilados por el Medio Rural y Marino (MARM). Según esta entidad, la huella ecológica estimada por habitante en el año 2005, último año en el que el MARM cálculo esta cifra, nos muestra que cada español necesita 6,4 hectáreas globales de territorio productivo al año para satisfacer sus necesidades.
El factor más influyente de la huella ecológica de los españoles, corresponde a la huella energética, con una cuota equivalente al 68%, la cual se encuentra muy por encima del 50% que España estableció a nivel mundial.                                                                                            
Cabe destacar que el principal componente de la huella energética es la producción de bienes de consumo con un 47,5%, mientras que en segundo lugar se encuentra el sector de transporte y movilidad con un 23,4% y, finalmente, estaría  la vivienda con un 11,2%.
Según estos datos, podemos decir que, actualmente,la huella ecológica de un español "ocupa" 4 hectáreas, es decir, unas 175 millones de hectáreas totales. Con esto nos damos cuenta de la gravedad de la situación en España, en la que la población necesita 2 veces más de territorio para llevar a cabo el consumo de su vida cotidiana. Con esto nos damos cuenta de que el déficit ecológico de España está por encima del de la Unión Europea (UE) y que demuestra que España, aunque no nos lo creamos, se encuentra en una situación muy desfavorecida. 
Lo que esto último implica es, que si se lograra evitar la huella energética, España evitaría el déficit que se sufre en la actualidad.

Quizás la solución a este problema se encuentre en lo que denominamos "los buenos hábitos ecológicos", aquellos hábitos que intentan reducir el consumo energético y la generación de residuos. Estos hábitos se deben de poner en práctica a nivel individual, es decir, que cada uno aplique los hábitos necesarios en vida cotidiana, para intentar mejorar, aunque sea lo más mínimo, el problema al que nos enfrentamos. 
Una vez que se empiezan a aplicar esta serie de hábitos, una cosa que queremos saber es  cuánto se puede reducir nuestra huella ecológica aplicando esta serie de "mejoras", entre las que destacan el reciclaje, el buen uso del agua y el uso del transporte público, entre otros muchos. Pues bien, aplicando esta serie de hábitos a nivel individual, según estudios, se puede llegar a reducir la huella ecológica de cada uno hasta un 9%.
Si nos atenemos a este porcentaje en lo que corresponde a la energía eléctrica en la vivienda y a ello le añadimos el ahorro energético que supone sustituir los vehículos particulares por el uso del transporte público, el cual consume tres veces menos; obtenemos que se puede lograr una reducción de aproximadamente 0,38 hag.
Esto representaría la reducción en un 39% de nuestras emisiones y de la huella energética de cada persona en el hogar, pero, a pesar de todo, el neutralizar la huella ecológica global queda muy lejos, ya que con estas acciones solo se reduce de 6,4 hag a 6 hag.
Por ello, parece que habrá que hacer algo más que aplicar una serie de nuevos hábitos a nuestra vida. Queda un camino largo, muy largo, hasta llegar a esa neutralización de la huella ecológica, pero con esfuerzo, es algo que podemos llegar a conseguir.


3 de junio de 2012

EL AGUA: “El oro azul” Actualmente, el agua es un recurso necesario para la vida de todos los seres vivos de la Tierra, desde los bichos más pequeños, pasando por los seres humanos y animales de todos los tamaños y acabando en todo tipo de plantas. Desde hace tiempo, este recurso natural se tachó de inagotable, ya que, décadas y siglos atrás se pensaba que la cantidad de agua era infinita y por eso se podía abusar de uso, sin ningún tipo de barrera o impedimento que te lo prohibiera. Tal vez nos gustaría pensar que el agua del planeta es inagotable, pero como hemos dicho, este planteamiento es completamente erróneo. A día de hoy, nadie puede dudar de la importancia del agua, ya que quizás es el único elemento indispensable para el desarrollo de la vida. La escasez del agua dulce a nivel mundial es un problema de gran importancia ya que sólo el 3% del cual menos del 1% es accesible, dado que el resto se encuentra congelada en los glaciares o a grandes profundidades. El 97% restante es agua salada, no apropiada para la mayor parte de las actividades humanas. El agua dulce únicamente se renueva por la lluvia, ya que gracias a determinados factores como la deforestación o el desvío de las aguas por sistemas de riego agrícolas no es posible llevar a cabo su renovación, agotando así, esa fuente limitada de agua potable a una velocidad vertiginosa. A pesar de que el ciclo del agua es constante y continuo, la explosión demográfica hace que cada vez se necesité más. El consumo mundial de agua se dobla cada 20 años, es decir, a un ritmo dos veces mayor que el del crecimiento de la población humana. A medida que se va intensificando la crisis del agua, los gobiernos del mundo entero están apostando por la privatización o el desvío masivo de las aguas, ya que así, sería la única manera de poder abastecer a los lugares del mundo donde se padece sed. Como hemos comentado antes, las principales causas que agravan la situación son el derroche indiscriminado de agua potable, la falta de herramientas legales para sancionar (impuestos, multas, sanciones temporales...), la gran cantidad de degradación y contaminación, el déficit de los servicios básicos, el manejo inadecuado de la cuencas y la deforestación masiva y exagerada. Vídeo para concienciarnos de que hay que cuidar el agua La profunda falta de igualdad entre los ricos y los pobres que se desarrolla con la mundialización económica, está afectando seriamente al escaso acceso de los pobres al agua. La Comisión Económica y Social de las Naciones Unidas indica que las tres cuartas partes de la población que tienen problemas de escasez de agua (26% población mundial) se encuentran en los países en vías de desarrollo. Vídeo explicativo muy interesante e impactante, ya que compara varias situaciones y explica qué es el agua, dónde se encuentra, los usos.... CONSUMO: La mayor parte del agua que consumimos la dedicamos a la agricultura, 79,5%, para regar unas 3.500.000 Ha. El resto, un 20%, lo usamos en nuestras industrias y en nuestros hogares, siendo un 11,9% en nuestros hogares y solamente un 8,1 % se gasta en la industria. Estos datos son preocupantes, ya que hay campañas que nos intentan convencer de que gastemos menos agua, pero en realidad eso solo reduciría un poco más del 10% de su uso. Lógicamente, es un paso que hay que dar para que en el futuro se den otros, pero el verdadero problema es la agricultura. Utilizar el agua de forma racional es una obligación de todos los ciudadanos, para reducir todo lo que esté en nuestras manos. Como hemos dicho anteriormente, es el sector de la agricultura el que más agua consume, (entre otras cosas porque su superficie ha ido en aumento hasta llegar hasta alcanzar 5 veces su tamaño), que no encuentran solución al problema que supone el riego de tantas hectáreas, ya que no se encuentra un sistema de riego eficiente, y como consecuencia hay muchísima pérdida de agua que se malgasta totalmente. Aparte de las maneras tradicionales de riego, hay sistemas de riego en ciertos países que se basan en la irrigación, por lo que el agotamiento del agua subterránea es la amenaza oculta para la seguridad de los alimentos. Con este tipo de agua está ocurriendo lo mismo que con el agua de la superficie, no se está utilizando de manera sostenible, y en muchos países que se están desarrollando se produce un exceso de extracción de agua. Mientras, en casa está demostrado que se puede ahorrar hasta el 50% del agua simplemente con regular el caudal, ya que cada vez que se abre un grifo sólo utiliza una pequeña parte del agua que sale. En realidad son las actividades recreativas las que suponen un mayor gasto de agua, actividades como fuentes, riego de jardines, campos de golf, parques de atracciones… siendo estas mucho más fácil de reducir su consumo de agua. EN ESPAÑA: “El problema del agua en este país es la demanda desmesurada de la misma y el mal uso que se hace de ella” son las palabras del responsable del campo del agua en Greenpeace. España es el tercer país del mundo que más agua consume por habitante, siendo Estados Unidos el primero con más de 500 litros por habitante en un día, mientras que en España se consume entre 250 y 300 litros por habitante en un día. Todos estos litros multiplicados por los millones de personas que somos en España parece una barbaridad (que lo es), sin embargo es solo ese 10% de agua doméstica, y es más de las tres cuartas partes del agua consumida en España lo que se dedica al regadío. Es entendible que se dedique tanta agua al riego, porque es en la España seca donde la agricultura se convierte en más rentable. Este tipo de agricultura necesita mucha agua y su productividad depende casi en su totalidad del agua que recibe, por lo que se entiende bien que el regadío absorba una proporción tan importante del agua. Este hecho explica por qué España es uno de los mayores consumidores de agua del mundo. Para poder disponer del agua suficiente que traen los ríos, se han construido pantanos que almacenan el agua en la época de lluvias (otro problema, ya que se producen sequías por falta de lluvia , lo que limita más el agua). La capacidad de embalse es en la actualidad superior a los 50000 hm cúbicos al año. Esta disponibilidad es mayor que la media de la Unión Europea. El problema fundamental es que se distribuye de forma muy desigual, y algunas zonas secas tienen escasez de agua, y si les sumamos el tema de la sequía, no siempre están llenos los pantanos, por lo que el agua que reciben estas zonas es incluso menor. Es sorprendente que Valencia consuma tanto, porque suelen tener bastantes problemas con las sequías ya que no les llueve mucho a lo largo del año y en una época cae muchísima agua, hasta el punto de que se desbordan los ríos. SEQUÍAS: Las sequías son períodos secos prolongados existentes en los ciclos climáticos naturales y caracterizados por la falta de precipitaciones y de caudal en los ríos. Su origen se encuentra en la atmósfera, dónde la humedad es insuficiente. Una vez que ya sabemos qué es una sequía vamos analizar los diferentes tipos de sequía que existen. Por un lado tenemos la sequía meteorológica que se basa en la reducción en la cantidad de precipitaciones en algún periodo (días, mes, año, temporada..) de tiempo o diferentes condiciones climáticas. En segundo lugar tenemos la sequía hidrológica que se da cuando se produce una reducción de los recursos acuáticos por debajo del nivel medio determinado y por último, la sequía agrícola, que es una mezcla entre los dos tipos de sequía anteriores, ya que los cultivos requieren unas condiciones muy particulares como la humedad, la temperatura, la fertilidad del suelo… para alcanzar su desarrollo máximo. Por consiguiente, las sequías, dejan a su paso, una serie de efectos como pueden ser la reducción en los ingresos de los campesinos, en las oportunidades de empleo de los trabajadores agrícolas y en la reducción generalizada de demanda de toda la economía. También las sequías provocan el aumento de los precios de los alimentos básicos y de la tasa de inflación, al igual que el aumento en la morosidad a la hora de realizar los pagos. No sería la primera vez que ha España le afecta una sequía, ya que es un país que se encuentra en una altura en la que hace calor y no llueve demasiado comparado con los demás países europeos un poco más al norte. Es un país seco, y hace unos años hubo una gran sequía, en la que el Gobierno tuvo que tomar partido para limitar ciertas libertades con el agua, como la de no poder regar los jardines con agua corriente. Fue una época alarmante en la que el nivel del agua de los pantanos bajó mucho. SOLUCIONES: CAMPAÑAS PARA LA SENSIBILIZACIÓN DE LA GENTE El 11 de junio de 2006 el Gobierno aprobó poner en marcha durante los meses de julio y agosto una campaña para sensibilizar, educar y persuadir a la población sobre el uso responsable y eficiente del agua, ya que era una época de sequía en la que se produjo un descenso de las reservas de agua disponibles, que pudo haber provocado problemas de disponibilidad del agua de haberse mantenido la sequía. Idea Sana EROSKI, en colaboración con WWF/Adena, puso a su vez en marcha una campaña hace unos años para promover el uso responsable del agua, y bajo el nombre de “gota a gota ganamos todos” se desarrolló esta iniciativa en todos sus hipermercados con el objetivo de concienciar a más de 200000 clientes. Hasta hubo gente de la calle que apoyaba estas campañas con un toque de humor, como vemos en la camiseta con el slogan de “save water, drink beer”.

La ciencia en la publicidad: ¿ciencia o pseudociencia?

La Pseudociencia es una afirmación, creencia o práctica que, a pesar de presentarse como científica, no se basa en un método científico válido, sino que le falta el apoyo de evidencias científicas o no podemos verificarla de una forma fiable.
Existe un gran debate sobre si la ciencia o pseudociencia se dan en la publicidad.

Podemos decir que hay un problema más amplio del hecho en que la publicidad se apoye en conceptos pseudocientíficos.
Hoy en día, necesitamos nuevas alternativas que poner en práctica para que los consumidores se fien del anuncio; ya que muchos de ellos, tratan de hacernos creer una serie de ventajas acerca de unos productos, que son totalmente distintos de la realidad.


La publicidad engañosa es aquella que utiliza mensajes con afirmaciones que son distintas a las características, las ventajas, los beneficios y/o los desempeños reales del producto o servicio y que inducen al error afectando el comportamiento económico de los consumidores o perjudicando a un competidor.
En este sentido podríamos afirmar que la publicidad se vale de la pseudociencia al ofrecer productos cuyas propiedades no están científicamente probadas.




Muchos de los anuncios de hoy en dia utiliza un lenguaje científico pero sólo en apariencia, para que así sus productos sean mas creibles y la gente los consuma mas.
Por ejemplo: Productos estéticos como, cremas, champus o tambien productos alimenticios asegurando que protegen a la persona, como por ejemplo, Actimel.

No es la primera vez que se recurre a la ciencia para vender un producto. La ciencia nos transmite seriedad y rigurosidad, por tanto, qué mejor que disfrazar una campaña publicitaria con un mensaje pseudocientífico para demostrar que nuestro producto es mejor que el de la competencia. Este el el metodo que untilizan muchas empresas para su comercializacion.

Productos adelgazantes, para el insomnio, contra la caída del cabello… son sólo algunos ejemplos de los llamados productos milagro que nos llegan a través de la publicidad pseudocientífica. Estos mensajes, que a priori parecen indefensos, constituyen un importante fraude desde el punto de vista económico y sanitario.

Otro claro ejemplo, es el famoso caso de las pulseras con holograma (Power Balance).
Hacen creer que provienen de la “medicina oriental”, sin embargo, esto no es cierto. 



Convencen a las personas afirmando que las frecuencias grabadas en el holograma de la pulsera equilibran esta frecuencia natural del ser humano, con lo que no solo sirven para mejorar el equilibrio, la fuerza y la elasticidad, sino que también curan dolores, estrés, mareos, fatiga, etc.

Pues bien, podemos comprobar que esto no es cierto, ya que un holograma no es más que una fotografía especial, que está registrada mediante un rayo láser en una emulsión sensible especial.
Por lo cual, un holograma no emite nada diferente a lo que podría emitir una fotografía convencional. Un claro ejemplo serían los billetes de euro y las tarjetas de crédito que también incorporan hologramas y no se percibe ningún efecto sobre las personas.

*Por lo tanto, podemos afirmar que la ciencia y la publicidad van ligadas de la mano.





Trabajo realizado por: Pedro González y Patricia Olivares







2 de junio de 2012

EL ORIGEN DEL PROBLEMA ENERGÉTICO



Actualmente, como todos sabemos, vivimos en un mundo basado en el desarrollo tecnológico y, por tanto, dependemos de los recursos energéticos  del planeta. El problema es que estos recursos se están agotando y esta situación nos está llevando a muchos problemas en cuanto a contaminación y falta de bienes para las generaciones futuras. Pero, ¿cuál es el origen de este problema?

Resulta muy difícil resumir este suceso, pero tiene dos orígenes fundamentales:

1.      Mala gestión de los recursos: Hemos actuado como si fueran infinitos y no lo son.
2.      Vivimos en una sociedad de consumo en la que cada vez somos más consumistas.

La mala gestión de los recursos es un hecho, por ejemplo, el 52% de las tierras destinadas en el mundo a la producción agrícola muestra una fuerte degradación y el 60% de las principales cuencas fluviales están muy fragmentadas por presas, como indica un informe elaborado por eroski consumer que añade: “las nuevas tecnologías tampoco ayudan a mejorar: utilizadas en los sectores pesqueros, agrícolas y extractivos, favorecen una rápida explotación de los recursos, originando serias alteraciones en los hábitats naturales”. Además, todo indica a que el petróleo se está agotando, y dependemos en gran medida de él. Esto nos lleva a la siguiente pregunta: ¿Quién es el culpable de esta mala gestión?
Sin duda, los gobiernos. Durante el proceso de globalización, los países más desarrollados han basado sus economías en el proceso industrial, sin tener en cuenta el medio ambiente, un ejemplo es el protocolo de Kyoto, que EEUU y China, entre otros, no firmaron porque sería perjudicial para sus economías.  Además, de los problemas de corrupción y los conflictos armados. Esto, solo ha traído problemas para el medio ambiente y los países subdesarrollados, explotados debido a sus grandes riquezas en bienes y a su falta de dinero.  


Hasta la última década no nos hemos dado cuenta de los problemas que esto conllevaba, y quién sabe si es demasiado tarde. Como sabemos, se están intentando poner medidas mediante cumbres internacionales, como la cumbre de Johannesburgo, conocida como Cumbre Mundial Sobre el Desarrollo Sostenible, pero es necesario llegar a un acuerdo igual para todos ya, que defienda una gestión sostenible de los bienes del planeta.

La otra causa del problema energético, se basa en el modelo actual de consumismo. En los países más desarrollados, nos hemos acostumbrado a una serie de lujos innecesarios y con nefastas consecuencias para el medio ambiente. Un ejemplo, puede ser que cada uno tenemos más de un par de zapatillas, realmente no necesitamos más que un par, o cuando vamos a lugares cercanos en coche solo para no cansarnos andando etc. Si todos actuáramos de esta manera harían falta los recursos de 3 o más planetas para sustentarnos. Es la población de los países subdesarrollados la que en cierto modo equilibra nuestros hábitos, privándoles de salud, agua potable, alimentos saludables... Por ello debemos concienciarnos para cambiar este modo de vida, y exclusivamente lo que necesitemos.



Fuentes:

www.cinu.org.mx

www.consumer.es/

www.buenastareas.com

www.wikipedia.org

www.slideshare.net



Por Javier Rodríguez


1 de junio de 2012

Energía en movimiento

Queremos una energía limpia y sin embargo, nosotros producimos dicha energía sólo con movernos. Bailar o jugar con un columpio produce suficiente energía para recargar el móvil o iluminar una habitación.

La energía que tiene un cuerpo en movimiento se llama energía cinética. Esta energía lleva usándose desde hace tiempo por ejemplo cuando pedaleamos para que se ilumine la bombilla de nuestras bicis. Lo interesante de esta energía es que puede pasar de ser cinética a eléctrica sin utilizar ninguna fuente contaminante. Sólo se necesita un cuerpo en movimiento, un cuerpo como el nuestro ¿Hay algo más ecológico?

El cuerpo humano es capaz de producir con una actividad normal unos 5 vatios de energía a la hora, más de 50 vatios si estamos corriendo o bailando. Y 5 vatios es lo que se necesita para cargar hasta 10 dispositivos electrónicos a la vez. Recordemos que sólo en móviles hay más de 3.000 millones de unidades en el mundo sin contar con mp3, cámaras de bolsillo…

Uno de los primeros productos que aprovechaban la energía cinética fue ideado en 2006 para el ejército por un equipo de la Universidad de Pensilvania. Este aparato convertía el movimiento de los soldados en electricidad para sus radios y teléfonos. Lo cual era muy útil en zonas de combate donde no se podían encontrar enchufes. Hoy este tipo de cargadores son cada vez más ergonómicos y ligeros.

Es importante aprovechar toda esa energía que desperdiciamos y conseguir que ésta sea barata. Además estudios del Instituto de Biomecánica de Valencia confirman que un 75% de los usuarios prefieren productos ecológicos frente a sus iguales no sostenibles. Esto demuestra que sí hay un mercado para estos productos verdes siempre que consigan un diseño adecuado que garantice un alto grado de confort y facilidad en su uso.
 
Otro criterio para pensar en el modo de aprovechar la energía del cuerpo es el social, el mejorar las condiciones de vida en las poblaciones menos favorecidas. La empresa PlayPums Internacional ha ideado una manera de aprovechar la “inagotable energía de los niños” para bombear agua potable en lugares donde no hay acceso a ninguna otra fuente de energía. Con el PlayPump Water System se aprovecha el movimiento del juego de los niños en columpios y por cada hora de juego se bombean 1.400 litros de agua subterránea a la superficie, que es almacenada en depósitos.

 
Un ingeniero inglés, David Sheridan ha presentado un balancín infantil que utilizado unos 10 minutos transmite su energía cinética a un sistema subterráneo que la convierte en electricidad suficiente para iluminar el aula de un colegio unas 8 horas.

La energía cinética puede aportar soluciones ecológicas muy rentables y así lo han pensado algunas discotecas sostenibles del mundo. Han instalado en sus pistas de baile unos cristales dispuestos en módulos de 65X65 cm que generan cargas eléctricas de 20 vatios al recibir los impulsos vibratorios de los que están bailando. A esta tecnología basada en materiales cristalinos que generan electricidad al recibir alguna tensión mecánica se la denomina “piezoelectricidad”. La energía que se genera en estas pistas de baile se utiliza para los equipos de iluminación y sonido consumiendo así un 30% menos.

 
En Japón han instalado un sistema de recuperación de la energía generada por el tráfico sobre el puente del río Arakawa que alimenta su iluminación y ha resultado tan positivo que piensan ponerlo en marcha en todos los puentes de Tokio.

La compañía londinense Pavegen Systems, está apostando fuerte por este nuevo modelo y ya está haciendo pruebas con instalaciones por los suelos de las calles de ciudad, las baldosas permiten convertir la energía cinética que genera una persona al caminar en energía eléctrica que puede ser utilizada para el consumo de energía que necesitan los semáforos, farolas u otro mobiliario urbano. El sistema es especialmente útil en lugares donde no son factibles las conexiones a la red eléctrica, o donde se necesitan soluciones de bajas emisiones de carbono.



Es importante el uso de energías limpias y existen puertas que se abren en este sentido. El movimiento que las personas realizan cada día puede ser la fuente de energía inagotable que está esperando a ser usada.


Elaborado por: Marta Remesal
1ºBachillerato B